Ellas son dos hermanas que se sumaron a nuestra propuesta educativa en la sede de Los Polvorines.

Para nosotros, desde la Fundación, es una oportunidad maravillosa poder acompañarlas en su acercamiento al deporte por primera vez, y también poder ofrecerles un entorno que promueva tanto el deporte, como la adquisición de hábitos saludables y de valores.

Porque de eso se trata el trabajo que hacemos por los chicos, junto a sus familias. Acercarles experiencias que aportan múltiples ventajas en su salud, desarrollo y futuro.