El cincuentenario de la sede de Palermo. Fue inaugurada oficialmente el 4 de diciembre de 1965. Breve relato de su gran historia

Por sus canchas de polvo de ladrillo, en memorables Torneos abiertos, pasaron grandes raquetas del ranking nacional e internacional: Roberto Aubone, Julián Ganzabal, Tomás Lynch, Oscar Escribano e incluso el por aquellos tiempos muy joven Guillermo Vilas y los chilenos “el pato Cornejo ” , “ el pato Rodriguez ”, Fillol y Jaime Pinto Bravo.

El
4 de diciembre de 1965, hace medio siglo, se inauguró oficialmente  Palermo, que como toda sede del Club tiene su
rica y particular historia. Ya había comenzado a funcionar hacía un año
aproximadamente, pero en esa fecha se llevó a cabo la entrega que formalizó el
Intendente Municipal de aquella época en un acto al que concurrieron otras
Autoridades y numerosos socios, destacándose las familias que con todo derecho
se han dado en llamar las “ históricas ” “ o “ pioneras ” , que en definitiva
fueron las que con el aporte de su esfuerzo personal dieron vida a la Sede .

En
ésta oportunidad el predio palermitano se otorgó de forma precaria y recién 13
años más tarde se adquirió su propiedad en forma plena.

Pese
a su ubicación excepcional, los primeros tiempos transcurrieron en medio de
cierta precariedad, puesto que tanto las instalaciones edilicias como las
deportivas habían pertenecido al Club Industria y Comercio, las que se
encontraban en estado de abandono. No había gas natural, sectores cubiertos,
como la cancha de paleta cerrada había sido utilizada como establo, lo que hoy
es la cancha cerrada de tenis era un depósito de marquesinas del Teatro Colón,
no se contaba con línea telefónica al punto que en caso de urgencias había que
solicitar prestado el teléfono en las dependencias de los vecinos de la Fuerza
Aérea.

Pero
a pesar de todas estas cuestiones el club y muy especialmente con ese esfuerzo
de sus socios logró, podemos decir, en poco tiempo ir transformando el lugar en
algo no sólo utilizable deportiva y socialmente sino en un lugar con mucha
mística.

Cuando
se dice el estado precario de las instalaciones viene a la memoria la    “
misteriosa casita del fondo” , que los empleados de la época usaban para
cambiarse y vale la pena también recordar como una anécdota para destacar que
se tuvo que recurrir a acciones legales para que el Teatro Colón retirara esas
marquesinas que ocupaban la totalidad de ese segundo gimnasio hoy devenido en
cancha de tenis cubierta y otro usos deportivos.
 

 

Los
vestuarios se hallaban en el primer piso, pero hacia principios de la década
del setenta se hizo un vestuario para 
socios activos en planta baja,  debajo de la tribuna que tenía  la pileta, algo más refinado que el general.
Federico Neumayer,  habitué de la sede, que
fue un gran nadador y profesor de natación del club, lo bautizó, con sorna,
"Maricuba", pues como ése vestuario tenía las mínimas condiciones de
uso comparándolo con el otro transformaba a sus usuarios en personajes, digamos,
privilegiados. 

 

El
tenis fue desde el inicio uno de los deportes principales, a tal punto que
Palermo se identifica desde entonces como la sede del tenis en CUBA, más allá
que Villa de Mayo fue la que le dio nacimiento en alguna medida a ése deporte.
Originalmente había tres canchas de polvo de ladrillo que con el paso de los
años llegaron a ser siete, habiéndose construido un par de ellas en aquellos
años iniciales con el esfuerzo y el aporte personal de esos pioneros.

Uno
de los hitos de la historia de la sede fue la realización a fines de la década
del sesenta, gracias al impulso del Capitán General  Carlos “Cacho” González Bethancourt,  de los
torneos de tenis por invitación en los que participaban los diez jugadores del
ranking nacional mas algunos invitados e incluso extranjeros. Hicieron historia
jugadores como Roberto Aubone, Julián Ganzabal, Tomás Lynch, Oscar Escribano e
incluso el por aquellos tiempos muy joven Guillermo Vilas y los chilenos “el
pato Cornejo ” , “ el pato Rodriguez ”, Fillol y Jaime Pinto Bravo. 

El
tenis nacional siempre le reconoció a CUBA aquellas gestas que fueron únicas en
la historia de ése deporte.

Pero
si bien el tenis le daba su rasgo más peculiar a la novel sede, otros deportes
se practicaban también muy activamente. El Gimnasio fue testigo de grandes
partidos y torneos de básquet durante varios años, aunque sin dudas el fútbol
de salón ha sido desde el origen la actividad más relevante. Jugar en "la
Catedral", tirar paredes al ras sobre el piso de madera, es una de las
mejores tradiciones palermitanas.

Por otro lado, desde el inicio
de la actividad en la Sede, el trinquete de pelota paleta vio pasar a grandes
valores del deporte que descollaron por su destreza tirando “rejas”, “ dos y
tres paredes ”, “ cadetes” , etc., no pudiendo dejar de recordar los dos
frontones abiertos que no solo sirvieron para los pelotaris sino que fueron los
frontones donde toda una generación de jugadores de tenis entrenó.

La
adquisición de la sede hacia fines de la década del setenta permitió que en
1984 se realizara una vasta remodelación. Hace pocos años, la climatización de
la pileta le dio a Palermo una nueva fisonomía, con una asistencia importante
de socios durante todo el año. Nuevas actividades y disciplinas deportivas se
fueron sumando.
Hoy se practican  --además de tenis,
fútbol, natación y básquet--  vóley, paddle, boxeo, buceo, complemento y
actividades en el gimnasio de pesas, gimnasia funcional, squash, taekwondo y
judo. Otra actividad que tuvo un crecimiento exponencial desde hace 5 años es
la gimnasia artística femenina. Finalmente, las últimas disciplinas que se
incorporaron en la Sede son crossfit, escalada en la nueva palestra inaugurada
este año y entrenamiento de las arqueras de los equipos de hockey
representativos del Club.

 No obstante, lo más trascendente son los
vínculos que se forjaron en este medio siglo. Palermo es para muchos no
solamente el lugar en donde practicar deportes, sino especialmente el del
encuentro con amigos, por lo que no es exagerado afirmar que desde siempre los
palermitanos han conformado una familia.

Estas
líneas han sido una apretadísima síntesis de estos cincuenta años  que el año que viene y como cierre de la
temporada de verano, cuando finalicen las tradicionales olimpíadas se llevará a
cabo un festejo en la sede que será anunciado con antelación pero desde ya
adelantamos la invitación a todos los socios de nuestro Club y en particular a
todos los palermitanos de todas las épocas.

 

Agradecemos esta nota a la Secretaría de la Sede de Palermo.

 

 

 

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