Cerramos un año que nos llevó a adaptarnos a nuevos retos y desafíos
Como a la humanidad entera, este año nos puso delante grandes desafíos, situaciones nuevas y atípicas, cargadas de incertidumbre. Para la Fundación, atravesar las dificultades que se presentaron en el contexto de pandemia y aislamiento social fue posible gracias al apoyo incondicional de todos los que la conforman: el Club, los voluntarios, los donantes, los socios y sus familias, el equipo, y el Consejo de Administración que la lidera.
Mantener el norte en nuestra misión, acompañar desde la educación a las familias en situación vulnerable vecinas al Club, nos permitió hacer frente a las nuevas exigencias y adaptarnos para estar cerca y apoyar el presente, con las formas y dificultades que tomó este año, sabiendo que todo lo que construimos hoy, es parte de ese futuro de mejores oportunidades que queremos.
Elegimos no parar nunca, trabajando día a día para que los vecinos de Fátima y Los Polvorines sintieran nuestro apoyo aún en la distancia, y ya cuando fue posible, volviéndonos a encontrar.
¿Qué y cómo lo hicimos?
• Ofrecimos capacitación en Oficios, de forma online y a lo largo de todo el año, a más de 300 estudiantes.
• Seguimos formando con talleres y encuentros a las 80 madres del Programa Familia Educadora, que recibieron también una beca mensual para conectividad y gastos educativos.
• Y los 200 chicos del Programa Deporte y Valores, no pararon de moverse. Siguieron vinculandose con sus profesores y sus compañeros de manera virtual, y desde noviembre nuevamente en la cancha.
Este trabajo social comprometido que desarrolla el Club a través de su Fundación, es algo positivo para llevarnos de este 2020 tan especial. Desde la Fundación les deseamos a todas las familias del Club un gran comienzo de año.
¡Felicidades!